Nuestros perros cada día nos sorprenden más y más, y es que mientras más los conocemos más nos damos cuenta de lo increíbles, adorables e inocentes que son, de verdad que son como angelitos con cuatro patas y cola.
Te tenemos que advertir algo: cuando lo sepas querrás llorar, te pondrás todo meloso y empalagoso con tu perro, no lo soltarás y solo querrás seguir abrazándolo (seguro eso a él le encantará).